Sistematización de diarios

Tabla de organización conceptual 
# 
Agrupación corta 
Preguntas 

1
Emociones 
Conceptos 
Experiencias 
¿Cómo se da el manejo mediático sobre los cuerpos? 

Soledad 
Ansiedad 
Tristeza 
Libertad 

  1. Curaduría so-bre los diarios (trabajo de archivo). 
  1. Recuperación de lo matérico en acciones. 
Depresión 
Sentimiento de inferioridad 


Violencia 
Micromachismos o mansplaining 
Dicotomías 
  1. Aprendizaje 
  2. desde la ob-servación 
  1. Comportami-entos arribis-tas. 
  1. Construcción de la experiencia de mujer desde lo íntimo. 
  1. Represiónsi-lencio 
¿Dónde se legi-tima lo dominan-te y lo no dominante? 
¿La academia es reproductora 
de mansplaining? 
3
Sentimiento de inferioridad 
Ansiedad 
Cuerpo 
Mente 
Transgresión 

  1. Lucha con el cuerpo 
  1. Reconocimi-ento corporal 
  1. Rechazo al concepto de mu-jer. 
  1. “Si el concepto 
  2. de mujer esta tan cargado 
  3. de violenciaya no quiero 
  4. ser mujer 
¿Qué estrategias utilizan para capturar nuestros cuerpos y nuestras 
experiencias como mujeres? 
Desorientación 

Rol 
Mujer 
Hombre 

  1. Experiencia de mujer formada desde la 
  2. figura paterna
“Me quiere ver como una mujer en apariencia fí-sica, pero al mismo tiempo no quiere que sufra por hombres como él” 
¿Yo soy mujer? 
¿Por qué no quie-ro ser mujer? 
Nostalgia 
Mujer 


  1. Indagación a partir de las personas cer-canas. 
  1. Lectura de las nociones o concepciones. 
  1. Detección de micro violencias a partir de lo escrito por mis allegados. 
¿Qué entendemos por el concepto de 
mujer? 
6
Tristeza 
Nostalgia 

Silencio 
Memoria 
Olvido 

  1. Primer acercamiento hacia la resignifica-ción de la violencia 
  2. vivida. 
  1. Análisis del silencio impuesto. 
  1. Diseccionar la experiencia, comprensión del concepto mujer. 
¿Qué pasa cuando el silencio se convierte en olvido? 

Conceptos detectados 
Conceptos estables 
Conceptos transversales  
Mujer 
Cuerpo 
Violencia 
Represión 
Experiencia 
Género 
Responsabilidad (podría atribuírselo a la última fase) 

Respuesta a las preguntas de la sistematización 

 (Intentaré dar respuesta a todas las preguntas planteadas en un solo texto)  

La mayoría de las categorías y preguntas abordan problemas relacionados con experiencias que he vivido en carne propia, desde la captura del cuerpo, la imposición de una identidad a partir de un concepto (mujer) abstracto, violación simbólica o acoso, hasta el mansplaining  (uno de los micromachismos) en mis relaciones interpersonales. Todo esto lo traduje en una categoría transversal: violencia, de tal manera que me permitirá reconocer un cuerpo atravesado de diversas formas por lógicas patriarcales (represivas). Los diarios emergieron desde la rememoración (“traer al presente”) de múltiples vivencias, en dónde he sido sometida a ciertos hombres y mujeres que figuran como una “autoridad” sobre mí (ya sea por mi edad o por “nacer mujer”). He procurado narrar, desde mis emociones, experiencias que han sido incomodas en la universidad con algunos de mis compañeros y profesores (hombres), como situaciones familiares en las que me he visto atrapada por la crianza irreflexiva de las diferentes personas que habitaron conmigo en algún momento.  

Admito que omití algunas experiencias (más fuertes) por mi condición psicológica en el momento que redacté cada diario. No es fácil iniciar el análisis de algunos recuerdos, porque me sentí (muchas veces) a meced de las personas que nombro en los diarios. La mayor parte de mi vida me situé como un ente pasivo o receptor de aquellos que “tienen la verdad” o “saben hacer las cosas bien”, pese a mi formación (algo) contradictoria con un padre que no deseaba verme sufrir por un hombre machista (como lo fue el con sus novias). Me enseño desde muy pequeña a no ser dependiente emocional (en algunos aspectos), pero al mismo tiempo me educo (junto con mi madre) para reprimir emociones en situaciones que implicaran violencia hacia mi cuerpo. En parte, eso me llevó al límite muchas veces (incluso al intento de suicidio), porque solo hasta los 22 años pude expresar abiertamente todo el daño que me habían hecho aquellos que abusaron de mi en muchos sentidos. Por ello, los conceptos que surgen a lo largo de estos diarios son la búsqueda (incansable) de comprender mi experiencia de vida de otra manera no revictimizándome. Sino diseccionando parte por parte, para analizar, relacionar y resignificar mis relaciones y entornos.  

En esa medida, el seminario permitió que adquiriera herramientas para comprender, de otra manera, aquello que me ha hecho daño por tantos años. Debo confesar que le tenía mucho miedo al feminismo cuando inicie los estudios, incluso no permitía (en muchas ocasiones) que me hablaran de ello, pudo ser por prejuicios o caricaturas que se transmiten sobre las feministas en entornos familiares y académicos. Pero eso no logro impedir que me acercara al feminismo a apreciar la complejidad que cada una de las autoras expone con rigurosidad. En el encontré una oportunidad de reconocimiento sobre mí misma (creo que eso ha sido lo más valioso de todo), aprendí que el compromiso con mi cuerpo y mi vida es una postura política, al rechazar todo tipo de violencia que nos quieren imponer. Me apropie de conceptos como: memoria, tejido, comunidad, identidad, Cyborg. Otorgándoles significados desde mi particularidad, con cada autora procure examinar cada palabra en relación con mi experiencia (aunque no haya puesto directo ciertas cosas en los diarios).  

Con las primeras lecturas de Donna Haraway aprendí, la crítica a la objetividad del modelo científico instaurado como una verdad universal, pensada desde academias que privilegian el saber de determinadas identidades (hombre, blanco, heterosexual), la identidad Cyborg que critica los modelos binarios de exclusión, ya sea en relación con el género, los animales, la naturaleza y todo lo que conforma nuestra vida. Desde allí comenzó la apertura al pensamiento situado que responda a unos problemas específicos en las particularidades de las personas. En este punto, estaba muy conflictuada con el concepto mujer (sinónimo de violencia para mí en ese momento), ello me llevo a apropiarme de la identidad planteada por Haraway, incluso pensé en identidades que no se acogieran a lógicas dicotómicas (no binarias). Además, me di cuenta, que la autora reforzaba la idea de los sistemas estructurales de crueldad, impuestos sobre determinados cuerpos, leída en Ética de la compasión de Joan-Carles Mèlich. Idea que analice desde la noción de objetividad científica e identidad, puestas en las primeras lecturas que abordamos en el seminario1 

Cuando abordamos Braidotti, comencé a derribar la relación (prejuiciosa) que había establecido con el concepto mujer, desde sus análisis sobre: la transgresión, el deseo, la experiencia de la niña con la madre, aprendí que (en parte) muchas de estas cosas atienden a construcciones (culturales), pero no todo se basa en ello. Nociones como el deseo pueden ser cuestionadas (transgredidas), al mismo tiempo atienden ciertos aspectos de la psique (sino malinterprete) que configura las relaciones interpersonales. Aquí mi anclaje fue algo abstracto (lo admito), pero pensar esto, me llevo a preguntarme ¿mi noción sobre el concepto puede ser prejuiciosa? O ¿está basada en la relación que establecí con la experiencia de ser encasillada y maltratada por ello? ¿quizá también atiendo a cierta transgresión sobre mí? Pero ¿no todo es eso, o sí? Al mismo tiempo veía las interpretaciones que Contrapoins (youtuber) sobre la identidad de género y como ello cambiaba o respondía a nociones y deseos configurados desde experiencias traumáticas con el entorno (en el caso de ella se generó disforia). 

Cuando iniciamos el módulo de feminismos comunitarios había derribado muchos prejuicios (admito que a veces me entristecía no haberme dado cuenta antes), por las lecturas sobre Braidotti y sus formulaciones éticas, nómadas, transgresoras y críticas, sobre un mundo que replica lógicas militaristas, desarrollos tecnológicos acríticos, exterminio de comunidades bióticas (Haraway), sumergidos en modelos capitalistas, de extracción y envenenamientos masivos. En este punto debatí mucho mi postura política respecto a líneas de pensamiento decantadas en Estados fascistas, paramilitares, extractivistas, feudales y “progresistas” (inserción fuerte al modelo capitalista). En parte por la realidad nacional que venimos viviendo en un pseudo-Estado durante la pandemia que ha recrudecido muchas de las cosas que denuncia el feminismo como: el aumento de tala cerca del Chibiriquete y la selva amazónica en general, la violación a derechos “humanos”, la crisis económica que caerá sobre las mujeres principalmente (por las dobles o triples responsabilidades que trae el sostenimiento de los hijos, las tareas domésticas) entre otras. 

Por ello, al escribir mi ponencia sobre los feminismos comunitarios sentí que debía pensarme en términos éticos, la responsabilidad que debemos tener al tocar cada uno de estos temas (desde mi postura como docente en formación). Incluso pensar que el cambio deviene molecularmente, es decir que desde la relación con cada persona podemos comenzar un pequeño cambio sobre todas las problemáticas que se nos vienen encima. Siento que el último modulo, me permitió quitar de “mi pupila algo del modelo colonial”, con las feministas comunitarias Mayas, Xinkas y Aymaras, y la importancia de pensarnos desde nuestro lugar situado (geográfico e identitario), porque desde allí podemos modificarlos sentidos y sanar de la violencia que nos ha sido impuesta desde las lógicas estructurales patriarcales. Algo muy importante para mí porque yo vengo de una crianza muy violenta que me recordaba una y otra vez mi lugar como “mujer”.  

Las conclusiones que me deja este valioso ejercicio son: 

  • 1.Vale la pena intentar pensar nuevas maneras de vivir. 
  • 2.Debo aprender a hilar más fino el pensamiento, para forjar una auto-crítica y una crítica que me permitan vivir bien. 
  • 3.La escritura es una forma de crear pensamiento desde la experiencia misma y por eso vale la pena articularla. 
  • 4.Debo repensar los medios en los medios en que se manifiestan diferentes tipos de información, muchas veces están mediatizados y por ende siguen reproduciendo y legitimando lógicas crueles. 
  • 5.Este ejercicio me permitió avanzar en mi propuesta de grado, y analizarme desde diferentes perspectivas.  

  • El concepto que me permite cerrar el ciclo del seminario y abrir nuevas interpretaciones es: comunidad, porque a través del feminismo entendí que no estoy sola y que existen posibilidades de cambiar las cosas pensarnos y vivir esas utopías 
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1 Me detuve minuciosamente en cada texto, intentando articular con mi experiencia lo aprendido en el dialogo con las autoras, considero que la academia debe abrirnos posibilidades para vivir bien y no reprimirnos con “verdades absolutas” o “modelos únicos de aprendizaje” (a veces eso es triste). 

Comentarios

  1. Camila, qué valioso ejercicio el que realizaste. Me da mucha esperanza pensar que son posibles otras formas de hacer filosofía, que parten de nuestras experiencias como mujeres, en toda su diversidad y complejidad. El camino de despatriarcalizar la filosofía es lento, así como lo es el proceso de descolonización. Me alegra mucho ver que filosofas de forma situada y parcial, y cómo la transformación en el hacer de la filosofía se torna una apuesta política. Uno de los gestos más filósoficos a mi juicio es la capacidad de cuestionar y remover nuestros propios prejuicios, las cosas que no podemos ver, quizás porque las tenemos muy cerca, o debajo, como la sombra que no podemos sino pisar, como el piso que nos sostiene. Ser capaces de ver eso y ponerlo en cuestión me parece de primera importancia. La filosofía que se hace contemporáneamente no se ocupa (no le importa) cómo vivimos, quiénes somos, cómo nacimos y qué cosas nos importan. Vale la pena que existan formas alternativas a ese academicismo que nos rodea. ¡Muchas gracias!

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